Madrid, 11 mar (PL) Miles de personas marcharon hoy por el centro de Barcelona para reclamar a las fuerzas secesionistas de Cataluña la conformación urgente de un gobierno que conduzca a la independencia de esa región del noreste de España.
Bajo el lema República ahora, la protesta fue convocada por la influyente asociación civil soberanista Asamblea Nacional Catalana (ANC), que volvió a congregar a unas 45 mil personas en la llamada ciudad condal, según datos de la Guardia Urbana barcelonesa.
Al cierre de la manifestación, el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, apeló a la unidad del independentismo para plantar cara al gobierno conservador de Mariano Rajoy y acabar con la intervención de la próspera comunidad autónoma, de 7,5 millones de habitantes.
Aludió a la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, mediante el cual la administración de Rajoy asumió las competencias de las autoridades autonómicas, que el 27 de octubre proclamaron de manera unilateral la independencia del territorio.
Tras destituir al ejecutivo de Carles Puigdemont, el mandatario convocó a elecciones con la esperanza de que éstas pusieran fin a lo que Madrid consideró un desafío al Estado español.
Sin embargo, en los comicios, celebrados el 21 de diciembre, los tres partidos separatistas -Junts per Catalunya (JxCat), Esquerra Republica y la Candidatura de Unidad Popular- revalidaron la mayoría absoluta en el parlamento regional.
Alcoberro urgió a las tres agrupaciones a elegir ya a un presidente de la Generalitat (autogobierno catalán), que restablezca la legalidad previa a la controvertida aplicación del 155 y avance de manera decisiva hacia la implementación de la República catalana.
El vicepresidente de la ANC arremetió, además, contra la justicia del país ibérico, a raíz de la negativa del Tribunal Supremo (TS) de conceder la excarcelación de Jordi Sánchez, candidato de JxCat a encabezar la Generalitat.
Reivindicó la soberanía del parlamento de Cataluña para nombrar a Sánchez, en prisión preventiva desde el 16 de octubre por su participación en el proceso secesionista, y denunció la injerencia judicial del Estado español.
Calificó de indignante e inaceptable que los tribunales españoles veten candidatos a la investidura.
Bajo el argumento de que existe riesgo de reiteración delictiva, el juez del Supremo Pablo Llarena denegó el viernes al postulante tanto la puesta en libertad como la autorización para asistir exclusivamente al debate de investidura en la cámara autonómica.
Ante el rechazo del TS, el parlamento catalán se vio forzado a aplazar la sesión en la que Sánchez iba a defender su programa de gobierno, programada para mañana.